La semana pasada hicimos un bonito mural. Es otoño, y ya sabemos que las hojas de algunos árboles comienzan a caerse. Fuimos a recoger hojas al campo, las guardamos todas en una gran bolsa para después observarlas y conocer de qué árboles se habían desprendido. Buscamos información en un libro muy gordo, en el ordenador, y gracias a Conchi y a las profes de infantil, pudimos poner nombre a las hojas. Teníamos laurel, palmera, encina y roble. Todas eran muy diferentes entre sí, pero se parecían en el color, la textura y el sonido al pisar o arrugarlas.Pegamos las hojas en el mural y escribimos su nombre. Después, con las que sobraron salimos al patio y ¡jugamos a tirarlas por los aires! Fue una fiesta otoñal muy divertida e interesante.
Buenas noches, ya tenia ganas de hablar
ResponderEliminarcontigo "querido blog" y que me contases cosas
de esas tan bonitas que tu sabes.
¡Que chuli lo pasariais en la fiesta del otoño!
¿a que si?... Me alegro.
Besitos para los actores de la historia y los lectores de la misma
Buenas noches, ¡y yo de que escribieras! querido lector. La verdad es que lo pasamos en grande haciendo volar todas esas hojas que habíamos reunido. Tenías que haber visto las caras de los peques. Un besito y gracias por tu comentario.
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