Ayer fue un día muy especial. Fuimos a ver un barco, pero no cualquier barco, sino el barco en el que trabajan los papás de David y de Naiara.Nos enseñaron cómo se pesca el delicioso bonito del norte. Dónde duermen los marineros. Dónde comen y cocinan. Y hasta pudimos subir al puente, que es donde está el timón ¡y sentirnos como auténticos capitanes!
También estuvimos observando a las señoras que tejen las redes, y comprobar su rapidez y precisión.
Como buenos tripulantes, nuestra recompensa fue una buena merienda recién pescada, y recién saliditas del redeño nos ofrecieron sardinas... ¡de chocolate! Estaban riquísimas.
Muchas gracias tanto al tío y papá de David como a Jose, el papá de Naiara por hacernos partícipes en una visita tan bonita, instructiva y bien organizada. Aprendimos mucho sobre una profesión muy cercana a nosotros y pudimos entender un poquito más a los papás que trabajan en la mar.
Gracias por este día tan hermoso.
Como me hubiese gustado tener yo tambien esa experiencia tan bonita, pero me alegro muchisimo que hayais disfrutado tanto al convertiros en autenticos capitanes... ya me lo contareis más despacio.
ResponderEliminarTenemos que agradecer, una vez más, a todos y cada uno de los "papas" y "mamas" que os han querido hacer participes de aquello que mejor saben hacer... trabajar por y para vosotros... que sepamos agradecerselo todos. Hoy un besin más fuerte para ellos ¿Vale?
jo, que suerte, los mayores en el cole trabajando
ResponderEliminary los pequeños en el barco comiendo sardinas de
chocolate.
¡yo quiero ser pequeña!
P.D.:A mi cuando iba a preescolar no me llevaron
Hola Lucía, seguro que vosotros también tenéis salidas muy bonitas para disfrutar, ya verás. Además, sé que todo ese trabajo y esfuerzo que estás haciendo va a tener su recompensa ;) Un besito
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