Se nota que estamos en primavera. Y es que nuestro árbol de la fe está la mar de frondoso. Hoy, ha nacido una nueva ramita: la del valor de la responsabilidad. Han contribuido a sembrarlo las familias de Paula y de Érika.
Para conocer qué es eso de la responsabilidad, nos han contado un cuento muy cercano a nosotros y después un juego con el que nos hemos divertido muchísimo y además hemos afianzado este valor tan importante.
El juego consistía en ser responsables de un globo atado a nuestro pie. Teníamos que procurar que no se nos explotara hasta que terminara el juego, ser responsables de su cuidado toda la tarde. No nos lo han puesto nada fácil, y es que las pruebas que teníamos que superar cuando caíamos en cierta casilla han dificultado un poco esta tarea. Pero nosotros, hemos demostrado una responsabilidad inmejorable y sólo un globo se ha explotado antes de tiempo.
Muchas gracias a Ricardo y a Miriam por hacernos pasar una tarde tan divertida y productiva.
Si aplicamos este valor en nuestra vida cotidiana tal cual lo hemos hecho hoy con nuestro globo, seguro que nadie podrá decir nada negativo respecto a nuestra responsabilidad.
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