Pero nosotros lo celebramos ayer tal y como se merece: una corona, pastitas, zumo... Mañana le daremos su regalo: nuestro libro con los dibujos de sus compañeros.
Para Ordoño y TODOS los demás niños que han cumplido y cumplirán años en este curso, os dejo un regalito: esta poesía.
Muchas felicidades pequeñajo, espero que tú, ni ninguno de los demás peques perdáis esa sabiduría y uso de la razón de los que habla el poema.
Lo malo para el mundo es que a medida que crecen
van perdiendo el uso de la razón;
se les olvida en la escuela lo que sabían al nacer,
se casan sin amor,
trabajan por dinero,
se cepillan los dientes,
se cortan las uñas,
y al final -convertidos en adultos miserables-
no se ahogan en un vaso de agua
sino en un plato de sopa...
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.
muy bonito,gracias por el cariño que les haces sentir,y por verles esas caritas de felicidad.Un beso
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